Somos Enrama
Las personas que formamos parte de la Asociación Enrama queremos multiplicar las prácticas que aseguren la sostenibilidad y la capacidad de regeneración de los ecosistemas. Hacerlas reales y demostrar que se puede.
El equipo motor de Enrama actualmente está formado por tres personas. Y por una red cada vez más extensa de personas y entidades colaboradoras.
No podemos dejar de dar las gracias a Rocío de Terán y a Juan J. Linz por apostar por este proyecto y darnos alas. Sin su apoyo nada hubiera sido posible.

Equipo Motor
Nuestras raíces
Agricultura y ganadería regenerativas
Nuestras prácticas están orientadas a sanar la tierra, recuperar los suelos y crear ecosistemas saludables. Nos inspiran ejemplos prácticos como la Granja Polyface, impulsada por Joel Salatin en el valle de Shenandoah en Virginia (Estados Unidos) hace cinco décadas. Actualmente, vende su producción sostenible de alimentos a más de 5.000 familias, tiene 10 puntos de venta y surte a 50 restaurantes de forma directa o a través de sus canales de distribución.
Pastoreo racional y manejo holístico
Otros dos nombres de referencia para nosotros son André Voisin y Allan Savory. Ambos han desarrollado en distintas partes del mundo técnicas de manejo adaptadas al funcionamiento ecológico de dehesas y pastizales como el Pastoreo Racional Voisin o el Manejo Holístico. Son propuestas que beben de un conocimiento presente durante siglos en la tradición ganadera de la península, pero adaptado a nuestro tiempo. Trashumancia, trasterminancia o redileo son algunos de los manejos ganaderos exitosos que se desarrollaron en la península durante siglos y cuyo abandono devino en el actual modelo de “gestión territorial”.
Diseño Keyline
Hemos diseñado un sistema de gestión de agua basado en la creación de canales y balsas de agua (estacionales y permanentes) que permitan cosechar agua en subsuelo, acumularla y distribuirla para que, a su paso, regenere la finca. El Diseño Keyline -o línea clave- fue desarrollado por P.A. Yeomans y combina la captación y conservación del agua con técnicas de regeneración de la tierra. Para ello, es necesario descubrir las líneas naturales del agua y las curvas de nivel del terreno, diseñar y construir líneas artificiales de agua, como presas, canales de desviación y riego, e identificar el keypoint (punto clave), es decir, el punto de inflexión entre la forma convexa de la parte alta y la parte cóncava de la parte baja. Haciéndolo así, ayudamos a que el agua permanezca, en lugar de dejarla escapar.
Principios de permacultura
En nuestra forma de trabajo, tenemos en cuenta las tres éticas de la permacultura -cuidar la Tierra y la Naturaleza, cuidar a las personas y hacer un reparto justo compartiendo con equidad- y muchos de sus principios de diseño. Creemos en las palabras de Bill Mollison cuando dice que la permacultura es “la filosofía de trabajar con, y no en contra de la naturaleza; de observación prolongada y reflexiva, en lugar de labores prolongadas e inconscientes; de entender a las plantas y los animales en todas sus funciones, en lugar de tratar a las áreas como un sistema monoproductivo”.
Soberanía y seguridad alimentarias
Diseñamos guiadas también por la defensa de lo que Vía Campesina define como “el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica, y su derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo”. No queremos perder de vista que las prácticas que generemos en la granja también tengan en cuenta la soberanía y seguridad alimentarias en la Sierra Norte de Madrid. Defendemos el derecho de todas las personas a acceder a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para cubrir sus necesidades nutricionales. Sin dejar a nadie atrás.
Ecofeminismo
Estamos totalmente de acuerdo con Yayo Herrero cuando dice que que no hay economía ni tecnología ni política ni sociedad sin naturaleza, pero tampoco sin seres humanos que, a lo largo de su ciclo vital, necesitan cuidados. Históricamente, estos cuidados han recaído, en su mayor parte en las mujeres, "no porque estemos mejor dotadas genéticamente para hacerlo, sino porque vivimos en sociedades que distribuyen de forma no libre, en el momento del nacimiento, en el que se te asigna determinado sexo, la tarea del cuidado”. Si pensamos en lo que sostiene la vida, vemos cómo las reivindicaciones del ecologismo no pueden entenderse ni desligarse de la lucha que ha mantenido y mantiene el movimiento feminista para “repartir, desfeminizar y corresponsabilizar al conjunto social de la reproducción cotidiana y generacional de la vida de los seres humanos.” Por eso, queremos que los cuidados de la vida, compartidos, sean prioritarios en nuestras prácticas.






